...Y UNA CARTA A LOS EDUCADORES
Hemos dicho en repetidas ocasiones que la 'NUEVA GENERACION' no está hecha, que hay que idearla, planificarla, implementarla y realizarla. De manera que del dicho al hecho hay mucho trecho. Esto es, desde el Mensaje escrito /"PALABRA DE MANUEL"/ hasta el logro de la meta señalada por la misma hay todo un proceso de por medio, que es el proceso de formación de la 'CONCIENCIA CÓSMICA' según Libertad, Justicia y Amor. Y, por supuesto, con pies en tierra, con la mente en lo trascendental y el corazón en la humanidad. Necesariamente que esto implica ir redimensionando, transformando y eliminando, e innovando, muchas de las circunstancias envolventes en la mente de los particulares así como de la sociedad en general, que también llega a conformar su mente social: hábitos, mitos, leyendas, creencias, intereses, etc. que, en expresión de la llamada cultura, se hace un estado de inercia que niega posibilidades de apertura a lo nuevo.
Ya es hora de que salgamos a la búsqueda de un día de horizontes concretos y mejores para la humanidad. Ello exige sustitución de unos valores y creación de otros, y, sobre todo, la adquisición de un nuevo tipo de conciencia, 'CONCIENCIA CÓSMICA'. Un reto que hay que asumirlo. De lo contrario esa humanidad más libre, más justa y más amorosa, más de paz y no belicosa, no llegará nunca, sino que, por el contrario, sucumbiremos como especie, y, si no, volveremos a un triste pasado, de mera subsistencia y de penosa y efímera vida. Habremos perdido la oportunidad de reconstruir el 'paraíso'. Y esta desgracia nos puede sobrevenir en cualquier momento por hecatombe natural, porque nos resistimos a preverla y prevenirla, y/o superarla, bien porque provoquemos a la Madre Naturaleza para que nos niegue sus recursos, o bien porque utilicemos mal nuestros conocimientos científicos y tecnológicos.Creer que todo está bien, por las complacencias de un instante, es ilusión. La equidad está todavía muy lejos de sistematizarse y hacerse lo más estable posible. Las ambiciones de unos superan las esperanzas de algo más justo para otros. Todavía el 'potro salvaje' de lo humano no está domado para el ritmo y armonía de sus movimientos, ni en lo individual ni en lo social. La 'Conciencia Cósmica' es la doma de este 'potro' sobre el que inconcientemente cabalgamos. Nos dominan los impulsos y las tendencias de lo indómito. Al tiempo que nos adormecen las ilusiones del astral. Y la razón la tenemos sometida a lo inmediato y a lo que produzca más lucro personal o grupal, lejos, no obstante, del beneficio del todo social y de cada uno de sus integrantes. El espíritu casi no recibe el oxígeno de la atención que merece como energía trascendental de lo humano; de eso que es y que nunca muere. Y lo que es no puede dejar de serlo. De ahí que esté escrito: "El hombre ha sido creado para la inmortalidad". Y es precisamente lo que nos resistimos a darle verdadera importancia. Y hablar del espíritu no es dar riendas sueltas a beatería de malformaciones religiosas, esotéricas, espiritas, etc. En el espíritu reside la integridad de lo humano. Jesús lo manifestó con claridad: "A Dios hay que adorarlo en espíritu y en verdad". Y 'en espíritu y en verdad' es como tenemos que levantar ahora al nuevo hombre y a la nueva sociedad.
Indiscutiblemente que todavía la humanidad vive este mal que acusamos. Y hay que evitar caer en un profundo abismo de pesadillas en el que convenciéndonos de que estamos muertos, al mismo tiempo nos viéramos vivos y sin remisión. Para muchos esta pesadilla ya es una realidad, infierno en vida. No faltan, sin embargo, quienes alimentan esta pesadilla. ¡Qué bonito el derroche de unos! Pero ¡qué triste y angustioso es la miseria de otros! Con dádivas no se aviva el espíritu, sino con justicia social. Justicia que, sin negar lo poco positivo que ya se atisba en el mundo social de algunas naciones, hay que incentivarla con una concepción más amplia del hombre, del mundo, de la vida y de las cosas. Justicia que hay que hermanarla con la 'libertad' y con el 'amor', para que en conjunto constituyan el trípode de la 'Conciencia Cósmica'.Mientras esto no suceda, y ya desde 'Clave 9' estamos promocionando este 'trípode cósmico' /Libertad, Justicia y Amor/, ¡madre mía! ¡Qué espantoso pensar siquiera que la humanidad caiga en el caos del libertinaje momentáneo del sexo, de la droga, de las ambiciones desmedidas de concentración de capitales y riquezas, de terrorismo, de armamentismo, de comercio con la dignidad humana...! Ya el grito es de la 'regeneración de lo humano'; no de sálvese el que pueda. Mientras tanto las especies inferiores nos llevan ventaja en su plano de mera naturaleza. Pero nosotros hasta con la naturaleza estamos acabando. Mas no olvidemos que la naturaleza revierte sus leyes contra quien las quebranta, y tarde o temprano tendríamos que lamentarnos.Ánimo, no obstante, pues si hay tiempo para el desastre, también lo hay para la 'regeneración de lo humano'. La 'CONCIENCIA CÓSMICA' es el recurso más inmediato en el devenir de nuestra especie. Un estado de elevación sobre el que ya hemos alcanzado en algunos aspectos de la vida, a la vez con capacidad para redimensionar todas las nociones anteriores y abrir nuevas perspectivas de luz y progreso donde pareciera que sólo hay tinieblas, desorden, maldad...La 'CONCIENCIA CÓSMICA' es de por sí una conciencia de unidad, de universalidad y de trascendencia. Y como tal unidad es integradora. Pero para esta integración pone como requisito 'sine qua non' un nuevo enfoque de la 'educación', que se constituye en 'cósmica' al colocar el proceso 'enseñanza-aprendizaje' sobre el Trípode Cósmico de la Libertad, de la Justicia y del Amor. Pero ahora en la modalidad de 'EN - PARA': En Libertad, para la Libertad; en Justicia, para la Justicia; y en Amor, para el Amor. Pilares éstos de la nueva sociedad hasta hacernos sentir miembros de un solo cuerpo, del hombre como sociedad y como especie. Y es entonces cuando será el día del Cristo: "Para que todos sean uno".
La "PALABRA DE MANUEL", principios fundamentales de 'Clave 9', en su numeral 11 dice que hay que "preparar a los terrícolas para una 'Nueva Generación'. Un nuevo hombre con 'Conciencia Cósmica': Libertad, Justicia y Amor. Y para lograr el fin, hay que establecer los medios". Y no más eso de que "cualquier medio con tal de conseguir el fin". En 'Clave 9' hay, repetimos, un 'EN - PARA': En Libertad, para la Libertad; en Justicia para la Justicia; y en Amor, para el Amor. Y es bueno conocer que esta relación de términos es de mutua interrelación: Libertad, en tanto que se corresponde con Justicia y con Amor; Justicia, en tanto que se corresponde con Libertad y con Amor; y Amor, en tanto que se corresponde con Libertad y con Justicia.
La educación matizada en este sentido hace que el alumno responda de igual manera y comience a ser el ente generador de sociedad nueva. El alumno al participar de este proceso abierto, direccional y ascendente se da cuenta rápidamente de que él vale y merece mucho más, y que, como él, sus compañeros y demás personas. Y se le oye decir, al hacer en el aula la prueba de la 'educación cósmica': "¡Ojalá y este método lo tomaran todos los profesores y lo pusieran en práctica en sus aulas! ¡Cómo cambiaría la educación y el mundo! ¡Cómo tendríamos una patria más bonita!".
Hemos dicho en repetidas ocasiones que la 'NUEVA GENERACION' no está hecha, que hay que idearla, planificarla, implementarla y realizarla. De manera que del dicho al hecho hay mucho trecho. Esto es, desde el Mensaje escrito /"PALABRA DE MANUEL"/ hasta el logro de la meta señalada por la misma hay todo un proceso de por medio, que es el proceso de formación de la 'CONCIENCIA CÓSMICA' según Libertad, Justicia y Amor. Y, por supuesto, con pies en tierra, con la mente en lo trascendental y el corazón en la humanidad. Necesariamente que esto implica ir redimensionando, transformando y eliminando, e innovando, muchas de las circunstancias envolventes en la mente de los particulares así como de la sociedad en general, que también llega a conformar su mente social: hábitos, mitos, leyendas, creencias, intereses, etc. que, en expresión de la llamada cultura, se hace un estado de inercia que niega posibilidades de apertura a lo nuevo.
Ya es hora de que salgamos a la búsqueda de un día de horizontes concretos y mejores para la humanidad. Ello exige sustitución de unos valores y creación de otros, y, sobre todo, la adquisición de un nuevo tipo de conciencia, 'CONCIENCIA CÓSMICA'. Un reto que hay que asumirlo. De lo contrario esa humanidad más libre, más justa y más amorosa, más de paz y no belicosa, no llegará nunca, sino que, por el contrario, sucumbiremos como especie, y, si no, volveremos a un triste pasado, de mera subsistencia y de penosa y efímera vida. Habremos perdido la oportunidad de reconstruir el 'paraíso'. Y esta desgracia nos puede sobrevenir en cualquier momento por hecatombe natural, porque nos resistimos a preverla y prevenirla, y/o superarla, bien porque provoquemos a la Madre Naturaleza para que nos niegue sus recursos, o bien porque utilicemos mal nuestros conocimientos científicos y tecnológicos.Creer que todo está bien, por las complacencias de un instante, es ilusión. La equidad está todavía muy lejos de sistematizarse y hacerse lo más estable posible. Las ambiciones de unos superan las esperanzas de algo más justo para otros. Todavía el 'potro salvaje' de lo humano no está domado para el ritmo y armonía de sus movimientos, ni en lo individual ni en lo social. La 'Conciencia Cósmica' es la doma de este 'potro' sobre el que inconcientemente cabalgamos. Nos dominan los impulsos y las tendencias de lo indómito. Al tiempo que nos adormecen las ilusiones del astral. Y la razón la tenemos sometida a lo inmediato y a lo que produzca más lucro personal o grupal, lejos, no obstante, del beneficio del todo social y de cada uno de sus integrantes. El espíritu casi no recibe el oxígeno de la atención que merece como energía trascendental de lo humano; de eso que es y que nunca muere. Y lo que es no puede dejar de serlo. De ahí que esté escrito: "El hombre ha sido creado para la inmortalidad". Y es precisamente lo que nos resistimos a darle verdadera importancia. Y hablar del espíritu no es dar riendas sueltas a beatería de malformaciones religiosas, esotéricas, espiritas, etc. En el espíritu reside la integridad de lo humano. Jesús lo manifestó con claridad: "A Dios hay que adorarlo en espíritu y en verdad". Y 'en espíritu y en verdad' es como tenemos que levantar ahora al nuevo hombre y a la nueva sociedad.
Indiscutiblemente que todavía la humanidad vive este mal que acusamos. Y hay que evitar caer en un profundo abismo de pesadillas en el que convenciéndonos de que estamos muertos, al mismo tiempo nos viéramos vivos y sin remisión. Para muchos esta pesadilla ya es una realidad, infierno en vida. No faltan, sin embargo, quienes alimentan esta pesadilla. ¡Qué bonito el derroche de unos! Pero ¡qué triste y angustioso es la miseria de otros! Con dádivas no se aviva el espíritu, sino con justicia social. Justicia que, sin negar lo poco positivo que ya se atisba en el mundo social de algunas naciones, hay que incentivarla con una concepción más amplia del hombre, del mundo, de la vida y de las cosas. Justicia que hay que hermanarla con la 'libertad' y con el 'amor', para que en conjunto constituyan el trípode de la 'Conciencia Cósmica'.Mientras esto no suceda, y ya desde 'Clave 9' estamos promocionando este 'trípode cósmico' /Libertad, Justicia y Amor/, ¡madre mía! ¡Qué espantoso pensar siquiera que la humanidad caiga en el caos del libertinaje momentáneo del sexo, de la droga, de las ambiciones desmedidas de concentración de capitales y riquezas, de terrorismo, de armamentismo, de comercio con la dignidad humana...! Ya el grito es de la 'regeneración de lo humano'; no de sálvese el que pueda. Mientras tanto las especies inferiores nos llevan ventaja en su plano de mera naturaleza. Pero nosotros hasta con la naturaleza estamos acabando. Mas no olvidemos que la naturaleza revierte sus leyes contra quien las quebranta, y tarde o temprano tendríamos que lamentarnos.Ánimo, no obstante, pues si hay tiempo para el desastre, también lo hay para la 'regeneración de lo humano'. La 'CONCIENCIA CÓSMICA' es el recurso más inmediato en el devenir de nuestra especie. Un estado de elevación sobre el que ya hemos alcanzado en algunos aspectos de la vida, a la vez con capacidad para redimensionar todas las nociones anteriores y abrir nuevas perspectivas de luz y progreso donde pareciera que sólo hay tinieblas, desorden, maldad...La 'CONCIENCIA CÓSMICA' es de por sí una conciencia de unidad, de universalidad y de trascendencia. Y como tal unidad es integradora. Pero para esta integración pone como requisito 'sine qua non' un nuevo enfoque de la 'educación', que se constituye en 'cósmica' al colocar el proceso 'enseñanza-aprendizaje' sobre el Trípode Cósmico de la Libertad, de la Justicia y del Amor. Pero ahora en la modalidad de 'EN - PARA': En Libertad, para la Libertad; en Justicia, para la Justicia; y en Amor, para el Amor. Pilares éstos de la nueva sociedad hasta hacernos sentir miembros de un solo cuerpo, del hombre como sociedad y como especie. Y es entonces cuando será el día del Cristo: "Para que todos sean uno".
La "PALABRA DE MANUEL", principios fundamentales de 'Clave 9', en su numeral 11 dice que hay que "preparar a los terrícolas para una 'Nueva Generación'. Un nuevo hombre con 'Conciencia Cósmica': Libertad, Justicia y Amor. Y para lograr el fin, hay que establecer los medios". Y no más eso de que "cualquier medio con tal de conseguir el fin". En 'Clave 9' hay, repetimos, un 'EN - PARA': En Libertad, para la Libertad; en Justicia para la Justicia; y en Amor, para el Amor. Y es bueno conocer que esta relación de términos es de mutua interrelación: Libertad, en tanto que se corresponde con Justicia y con Amor; Justicia, en tanto que se corresponde con Libertad y con Amor; y Amor, en tanto que se corresponde con Libertad y con Justicia.
La educación matizada en este sentido hace que el alumno responda de igual manera y comience a ser el ente generador de sociedad nueva. El alumno al participar de este proceso abierto, direccional y ascendente se da cuenta rápidamente de que él vale y merece mucho más, y que, como él, sus compañeros y demás personas. Y se le oye decir, al hacer en el aula la prueba de la 'educación cósmica': "¡Ojalá y este método lo tomaran todos los profesores y lo pusieran en práctica en sus aulas! ¡Cómo cambiaría la educación y el mundo! ¡Cómo tendríamos una patria más bonita!".
...Pero en 'Clave 9' no perdemos la esperanza del Apóstol Pedro:"Cielos nuevos y tierra nueva", nuevos tiempos de mundo mejor.El mundo funciona aún porque hay quienes con su sacrificio lo echan a andar. Mas el esquema que inspira a las naciones es bajo el concepto de 'antihistoria' /una trayectoria de improvisaciones, azar, aventuras, y no menos maldades/. Falta el gran ideal de vida que ponga pilares nuevos y sólidos a la humanidad. Para esto hay que tomar en cuenta el carácter universal del hombre y hacerle sentir la universalidad de su especie mediante una 'educación cósmica': 'E N - P A R A': En Libertad, para la Libertad; en Justicia, para la Justicia; y en Amor, para el Amor. Todo un engranaje de medios y fines hasta ir dejando fuera de contexto al hombre de 'antihistoria'. Y mi reflexión sobre el hombre de 'antihistoria' es que da la sensación de que este hombre no ha llegado todavía a ser hombre como lo percibe mi mente. Como si en el proceso de naturaleza necesitara más madurez. El hombre que conocemos tiene que subir de peldaño en la escala de la vida. Pareciera estar dentro de una membrana de animalidad, y como que por palpitación salta como los peces en el mar a la atmósfera de la razón y de la conciencia. ¿Paradoja o que no ha salido el hombre de esa membrana ruda /de animalidad/? Y hay animales nobles, y a veces hasta más nobles que el hombre. La realidad es que el comportamiento del hombre es más de índole biológica que racional: Está dominado por impulsos, tendencias, pasiones... y, en ocasiones, en mínima dosis, vibra en arpeges de racionalidad. Se asemeja a la fiera solapada en acecho de la presa. Algo tiene que haber que no se ha desarrollado en el hombre que lo humano es hasta para cuestionarlo, si no fuera por algunos atisbos de amor, de nobleza y de entrega que manifiesta de vez en cuando. ¿Cómo, entonces, se explicaría que en millones de años no se pueda mirar, como especie predilecta de este planeta, en el espejo de la Divinidad como imagen de la misma? ¿Qué diferencia a un hombre que mata sin piedad a su semejante, que lo humilla, que le roba hasta el alma, de un perro que lanza sus feroces garras y colmillos al que se le acerque mientras roe el hueso? Los animales son domesticables. El hombre, educable. Los mismos animales tienen capacidad de adiestramiento, que lo ejercen, como decimos, instintivamente los mayores sobre los menores, hasta que éstos se pueden valer por sí mismos. En el hombre viene dada la educabilidad, como capacidad; y la educatividad, como acción que se ejerce sobre la educabilidad. El hombre, es pues, educable. Sin embargo la educación que ha recibido es de mitos, de religiones, de costumbres impresas en el medio cultural, de intereses grupales o sociales. Sí, cómo no, podemos hablar de influencias educativas en el hombre. Pero la educación no ha dado la talla. La educación ha estado al servicio de una parcialidad y de una ideología, que no de un ideal universal de lo humano. Lo mítico, lo religioso, lo político y lo inmediato han privado sobre la universalidad y trascendencia que deben hermosear la vida social del hombre. Los derechos humanos están como soterrados en intereses de clases dominantes. El hombre necesita, para ocupar su verdadero sitial en la creación, la 'educación cósmica', que, como su nombre lo indica, no tiene fronteras, sino fundamentos de Libertad, de Justicia y de Amor en función de un hombre más libre, más justo y más amoroso. Y ya como que está amaneciendo el día en que el hombre eleve su pensamiento, su conciencia, sus sentimientos a esferas vibracionales de mayor fecuencia. En 'Clave 9' estamos abriendo este proceso de hombre mejor, para un mundo mejor, y viceversa: de un mundo mejor para un hombre mejor. Es así cómo tomará verdadero cuerpo el hombre y cómo en esta apertura de su ser habrá también nuevos horizontes de presente, de futuro y de contactación con las dimensiones de arriba. Cuesta acallar lo que de fiera hay en el hombre. Pero no es imposible. Somos hijos de la luz que no de las tinieblas. La ignorancia de lo Grande nos impide ver más allá de nuestras narices. Y lo que debería ser luz en nosotros, se nos hace oscuridad. Y aunque el instinto es previsivo, no por ello deja de corresponder a planos inferiores de la existencia. Somos capaces de lo Grande. Somos hechos para lo Grande. Y en busca de lo Grande realizamos esfuerzos en 'Clave 9', aprendiendo cada día a ser más libres, más justos y más amorosos; menos animales y más hombre-especie, meta ésta inmediata y de superación de la animalidad, que aún cargamos como soporte para poder entrar en esta dimensión sensible. El hombre es creado para cruzar, recorrer y gozar de los espacios interestelares y proyectarse con espíritu de grandeza por el empíreo todo. Por la 'educación cósmica' dominará lo animal y saldrá de esta condición inferior como el humo del palo en fuego, y libre, como el humo también, ascenderá a los cielos que le pertenecen. Lo animal habrá quedado atrás. Lo espiritual será el nuevo reino. De manera que cuanto antes nos elevemos a 'conciencia cósmica', más pronto se realizará en nosotros el milagro de ser hombre a plenitud. "El reino de los cielos está dentro de vosotros", decía Jesús. La animalidad nos lo oculta. ¡Animo, pues!
Incluyo a continuación y a título de recuerdo, de ‘TESTIMONIO V’ Pág. 25 a 30., este texto a los educadores:
Nueva Generación ‘Clave 9’:- Que no es logia - Que es libertad / - Que no es política - Que es justicia / - Que no es religión - Que es amor /… Que es mensaje de ‘conciencia cósmica’…
Invita a los educadores a realizar un mundo realmente mejor con pies en tierra, con la mente en lo trascendental y el corazón en la humanidad.¡Educador, tu vales y mereces mucho mas! tu puedes hacer del aula ‘tu templo y tu patria’. De que se puede, se puede.El método pedagógico ha sido experimentado por Manuel, el profeta de ‘clave 9’, por varios años durante su ejercicio de docencia en el liceo ‘Fray Juan Ramos de Lora’ en Mérida –Venezuela – con extraordinarios resultados, y está a la orden para quien lo desee adquirir.A los educadores que de verdad deseen dar un paso hacia una pedagogía de mundo mejor, pedagogía cósmica… sin fronteras… como los principios que la sustentan: libertad, justicia y amor.De: Manuel, profeta de ‘Clave 9’; quién te invita, colega educador, a que te integres a este proceso de ‘conciencia cósmica’.
Nueva Generación ‘Clave 9’:- Que no es logia - Que es libertad / - Que no es política - Que es justicia / - Que no es religión - Que es amor /… Que es mensaje de ‘conciencia cósmica’…
Invita a los educadores a realizar un mundo realmente mejor con pies en tierra, con la mente en lo trascendental y el corazón en la humanidad.¡Educador, tu vales y mereces mucho mas! tu puedes hacer del aula ‘tu templo y tu patria’. De que se puede, se puede.El método pedagógico ha sido experimentado por Manuel, el profeta de ‘clave 9’, por varios años durante su ejercicio de docencia en el liceo ‘Fray Juan Ramos de Lora’ en Mérida –Venezuela – con extraordinarios resultados, y está a la orden para quien lo desee adquirir.A los educadores que de verdad deseen dar un paso hacia una pedagogía de mundo mejor, pedagogía cósmica… sin fronteras… como los principios que la sustentan: libertad, justicia y amor.De: Manuel, profeta de ‘Clave 9’; quién te invita, colega educador, a que te integres a este proceso de ‘conciencia cósmica’.
Queridísimos Colegas:
1. Las instituciones de los terrícolas, incluyendo la Educación, al igual que la Humanidad entera, atraviesan por una crisis sin precedentes, por más que en épocas anteriores hayan existido otras crisis. 2. Los gobiernos de las naciones se resienten de esta crisis y se sienten impotentes para afrontarlas con soluciones adecuadas. La crisis es mundial y en todos los órdenes. ¿Quién puede negar esto? Todo se estremece. Una nueva era reclama su paso. 3. En ‘Clave 9’ hay una respuesta para el político, para el religioso, para el esotérico, para el científico, para el militar, para el educador… Sí es bueno aclarar que ‘Clave 9’ es un Mensaje (contenido en un opúsculo denominado “PALABRA DE MANUEL”) de ‘Conciencia Cósmica’. Esto no lo comprenden muchos, porque están vibrando muy bajo. 4. Sí, ‘Conciencia Cósmica’, según Libertad, Justicia y Amor, es la respuesta a la crisis. Y ‘Conciencia Cósmica’, decimos con Faber-Kaiser, “es algo más de lo que estamos acostumbrados a ver, a oír, a conocer a creer”. 5. ¿Sería fácil dar esa respuesta? –El mismo Faber-Kaiser nos dice que no, que para ello se requiere de una “preparación, lenta y dificultosa”. Y ¿por qué “lenta y dificultosa”? – Precisamente porque el hombre está tocando los extremos: teniendo ojos, no ve, teniendo oídos, no oye; y teniendo entendimiento, no entiende sino lo que halaga a su tripa. 6. Ahora bien, ¿quién mejor que un educador, que tiene mística de trabajo y vocación de servicio, para emprender esta obra de regeneración de lo humano? ¿Quién mejor que un educador, para forjar a niños y a jóvenes sobre el Trípode de la ‘Conciencia Cósmica’, sobre el Yunque Cósmico de la Libertad, de la Justicia y del Amor? 7. Por más “lenta y dificultosa” que parezca esta “preparación” de la “Conciencia” del hombre, si el educador se amamanta de la Teta Cósmica de la Libertad, de la Justicia y del Amor, indiscutiblemente que entre educador y alumnos se ha de producir el “feed-back” de la armonía Cósmica y el aula no menos se convertirá en un pequeño “reino de los cielos”. No es idealismo; hagamos la prueba y gustaremos en realidad de esta vivencia cósmica, del fruto de la Libertad, de La Justicia y del Amor. 8. Si bien en muchas instituciones del Planeta Tierra falta Libertad, Justicia y Amor, la Educación no se queda atrás. Lamentablemente en la Educación ondea, también, la bandera de la represión (hasta sistematizada), de la incomprensión, de la prepotencia, del catecismo demagógico, de la receta de la incapacidad (‘piratería académica’), de la irresponsabilidad, de la prevalecía del afán por lo económico, etc. ¿Acaso el psiquismo de los alumnos no graba estas influencias negativas, que más tarde se traducen en traumas, frustraciones y evasiones de desarmonía individual y social? 9. Si inútil sería esperar que el problema de la Educación se resolviera por arte de magia, por un “abracadabra”, inútil sería también que el educador se dejara arrastrar por la corriente del conformismo, de la resignación o de un mero cumplimiento del deber, por más sanas que sean sus intenciones. El Educador está llamado a algo más digno y más grande: a lo que de noble y sublime hay en un ideal de Libertad, de Justicia y de Amor, de ‘Conciencia Cósmica’. El Educador debe ser el primero en dar esta respuesta. 10. Pero, para dar esta respuesta el educador a sus alumnos, hemos dicho que antes tiene él mismo que amamantarse de la Teta Cósmica de la Libertad de la Justicia y del Amor. Luego, compartir este alimento con sus alumnos, para que éstos, nutriéndose de este ‘maná’ de nueva generación, puedan desenvolverse como entes sociales y como entidades propias, de una manera más libre, más justa y más amorosa. 11. Así, en este “feed-back” cósmico se habrán establecido las bases de mundo mejor que la Humanidad toda ansía. Creer que esto es imposible, que el mundo no lo arregla nadie, o que esto es responsabilidad única de los gobiernos, es como no querer participar en la obra de la regeneración de lo humano, es como cerrar las puertas a la evolución de la vida, es como oponer resistencia a la necesidad imperante de una dimensión histórica superior. 12. Nadie da lo que no tiene. Las instituciones de los terrícolas no pueden dar lo que no tienen: Libertad, Justicia y Amor. Pero nosotros, si queremos, sí podemos amamantarnos de la Teta Cósmica de la Libertad, de la Justicia y del Amor, y, en consecuencia, podremos dar algo a nuestros alumnos y a la posteridad: Libertad, Justicia y Amor. 13. La Libertad no está hecha; la tenemos que hacer nosotros. La Justicia no está hecha; la tenemos que hacer nosotros. El Amor no está hecho; lo tenemos que hacer nosotros. ¡Cómo se hermosearían nuestras vidas y cómo fructificaríamos en Educación! ¡Cómo, según el pensamiento bíblico, “de la unidad saldría el millar! 14. Tal vez alguien, impulsado por su ignorancia, o por estar aún vibrando muy bajo, se podría reír de estas cosas, de que Libertad, Justicia y Amor son términos muy trillados a través de los siglos. Para nosotros, los que tenemos fe en las posibilidades de realización y de trascendencia, esos términos los ponemos con mayúscula: Libertad, Justicia y Amor. Y, por más que sean términos trillados por la antihistoria, en ‘Clave 9’ adquieren una nueva connotación: Libertad, en tanto que se corresponda con la Justicia y con el Amor; Justicia, en tanto que se corresponda con la Libertad y con el Amor; Amor, en tanto que se corresponda con la Libertad y con la Justicia. 15. Y algo más: No basta que el educador cree un ambiente de Libertad, de Justicia y de Amor en el aula para complacencia de sus alumnos, o por bondad propia. No, la Libertad, la Justicia y el Amor de que hablamos van más allá de la significación tradicional. Parten estos términos de uno mismo y pasan a lo social, a lo universal y trascendental. Son términos de correlación cósmica: EN LIBERTAD, PARA LA LIBERTAD; EN JUSTICIA, PARA LA JUSTICIA; Y EN AMOR, PARA EL AMOR. Esto es, algo más que un dar; es un compartir LO GRANDE con nuestros alumnos, con la finalidad de que ellos, nutriéndose de este manjar cósmico, lo compartan también el día de mañana con sus semejantes en la vida social. 16. Hay, pues, que ejercitarse en este compartir LO GRANDE. Y LO GRANDE NO SE MENDIGA; LO GRANDE SE PRODIGA.Colegas, a cada uno en particular: TÚ VALES Y MERECES MUCHO MÁS.
¡PIES EN TIERRA!
¡LIBERTAD, JUSTICIA Y AMOR!
Manuel. Profeta de 'Clave 9'.