12 marzo 2007

MANUEL, ENTIDAD CÓSMICA.


POR LOS CIELOS DE MADRID


¿QUIEN ES YAVÉ- DIOS?

Para una mente religiosa, fraguada como tal según el Antiguo Testamento Bíblico, indiscutiblemente que ‘Yavé-Dios’ es eso: “Yavé Dios”. Para una mente no bíblica habría que recurrir a una encuesta que nos diera un perfil de ‘Yavé-Dios’.
¿Y para nosotros, los que hemos aceptado el Nuevo Testamento, quién es ‘Yavé-Dios’?
Como siempre se nos ha hablado de ‘Yavé Dios’, indiscutiblemente que sería el mismo personaje del Antiguo Testamento: ‘Dios’, sin más rodeos.
Mas, sin negar la concepción religiosa, me permito hacer algunas reflexiones, que, sin pretensión de negar ni de ofender, considero que nos acercarían un poco más al conocimiento de ‘Yavé-Dios’.
No me basta con leer la Biblia literalmente y según costumbre decir ‘amén’. Yo mismo, creyendo en Dios y convencido de su existencia, presencia y potencia, me llamo a reflexión sobre algunos de los muchos pasajes bíblicos. Uno de ellos, en el Nuevo Testamento.
Y he aquí mi pregunta: Si “Dios es espíritu, y los que le adoran han de adorarle en espíritu y en verdad… /y/ a Dios nadie le vio jamás”, ¿quién es ese ‘Yavé-Dios’ que se aparece a los hombres, que habla con ellos, que litiga con ellos, que los amenaza y castiga hasta con el exterminio, o los bendice en predilección? ¿Quién es ese ‘Yavé-Dios’, que exige sacrificios de los más tiernos y robustos animales, que necesita que le hagan templos, que recela de otros dioses…? ¿Quién es que, a nombre suyo, se han hecho guerras infames y se ha masacrado impíamente al vencido?
Leyendo la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis nos enteraremos quién es ese ‘Yavé-Dios’. “Lo escrito, escrito está”. No es invención mía.
‘Yavé-Dios’ escoge a uno de los pueblos de la Tierra y establece con él alianza, y hasta “alianza eterna”. Y en prueba de ello, de ese pacto entre el Dios y el hombre, ‘Yavé-Dios’ exige la circuncisión y oblaciones de sangre.
Un Dios que, desde lo alto, ve la aflicción de su pueblo y se conduele de él, y baja en su auxilio y se convierte en el recto de su destino. Y si bien lo censura y castiga, también lo bendice y protege de sus enemigos.
Ya desde el ‘paraíso’ comienzan los dites y diremes y las reyertas entre ‘Yavé-Dios’ y el hombre: desafíos, amenazas, sentencias… Y el hombre, en su espíritu de engaño, tratando de burlar a su Señor… Pero siempre se imponía la ley del más fuerte sobre el más débil a nombre de ‘Yavé-Dios’. Así hasta nuestros días. Lamentablemente esto es un burleta a la pureza del nombre de Dios. Hombres revestidos de religiosidad subyugando a otros por la fuerza o por el dominio de unas mentes más sagaces sobre otras más débiles. Hombres inescrupulosos, al fin, que, como decía Jesús, “ni entran, ni dejan entrar”.
Todo esto, y la fe ciega del pueblo “escogido”, debe de tener una explicación. Yo encuentro en el concepto que el pueblo se ha forjado de ‘Yavé-Dios’ una evolución, y ésta comienza desde el ‘paraíso’: Primero un Dios creador sin comunicación con el hombre. Después un Dios que recrimina la desobediencia del hombre al mandato divino. Y como consecuencia: el destierro del hombre. Y un hombre envuelto en su propia historia que atrae la atención de su Dios. Así hasta la venida del Cristo, como Hijo del mismo Dios, ‘Yavé-Dios’. En resumen: de un Dios creador, de sentencias aterradoras, y posteriormente de un Dios que pide sacrificios y se muestra guerrero, hemos pasado hasta un Dios Padre Todopoderoso y Amoroso. Un cambio profundo en la mentalidad de los hombres. Pero un cambio que ha marcado etapas históricas en la relación ‘Yavé-Dios’ y hombre; y hombre y hombre. Evolución que, sólo en parte, ha dejado atrás el “ojo por ojo y diente por diente” y lo ha sustituido por la ley del amor. Ley del amor todavía en teoría; en la práctica sigue siendo ley de la mentira y del aprovechamiento del fuerte sobre el débil. El cambio mental no se ha conjugado aún en aplicación real. El hombre necesita evolucionar históricamente mucho más, hasta elevarse a planos de ‘Conciencia Cósmica’: planos de unidad, de universalidad y de trascendencia, donde la imagen del ‘Yavé-Dios’ guerrero desaparezca del mapa y sea suplantada la imagen crística de un ‘Yavé-Dios’ Padre Amoroso, Esencia, Presencia y Potencia que todo lo sincroniza y armoniza hasta hacernos ver y sentir en EL como lo que realmente somos: sus criaturas, su imagen, sus hijos…. Necesitamos aprender a comportarnos como verdaderos hermanos.
Por supuesto que, para los de fe ciega, ‘Yavé-Dios’ es letra bíblica inmodificable. Tales mentes no se han abierto a lo de Arriba ni a lo de abajo. El fanatismo, el dogmatismo y el radicalismo consecuentes imperan en ellos. La historia continúa en su fase inicial: mentira, guerra, sangre, pasiones desordenadas… Y esto nos motiva a preguntar: ¿llegarán ‘Yavé-Dios’ y el hombre a un entendimiento?
Quien “en espíritu y en verdad” se acerque a ‘Yavé- Dios’ comprenderá de su omnipotencia, de su magnanimidad y del flujo de su amor que corre por nuestras venas. Y no tendrá escrúpulos en mirar hacia atrás y recorrer los capítulos de su concepción histórica sobre ‘Yavé-Dios’. Y desde esta ventana de “en espíritu y en verdad” es desde donde yo me asomo a contemplar a la UNICA DEIDAD, al GRAN TODO, ESO que siempre ha sido y lo será en LO QUE en mi ser como consistencia.
Algo, no obstante, no han visto los seguidores de fe ciega. Pareciera que han cerrado sus mentes y se han empedernido sus corazones; algo así como caer en la obsesión y en la intrascendencia; lo miden todo en función de lo que promueve las guerras: el desamor y el interés. Y al ‘Yavé-Dios’ lo han enmarcado en una fase histórica inmodificable. Todavía ‘Yavé-Dios’ pertenece al criterio guerrero de pueblos primitivos. En tal sentido preguntó Josué a ‘Yavé-Dios’: “¿Eres de los nuestros o de los enemigos?”. ‘Yavé- Dios’ respondió: “No, soy un príncipe del ejército de Yavé, que vengo ahora”. Esta respuesta de ‘Yavé-Dios’ se abre a nuevas interpretaciones sobre ‘Yavé-Dios’: ¿Un príncipe del ejército de Yavé…? ¿Acaso un ‘Plenipotenciario’ del ejército celestial? ¿Acaso ‘Yavé-Dios’ era el rey que comandaba esos ejércitos celestiales?. ‘Yavé-Dios’ no solía venir solo a la Tierra, según esto; tenía su ejército. Su presencia era de comandos. Y esto se aprecia también cuando en el Génesis ‘Yavé-Dios’ habla en plural: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”, y esto no es un simple giro literario, sino toda una realidad en el vocabulario utilizado. Y esta otra expresión: “He ahí el hombre como uno de nosotros”. Sin olvidar que todo esto se da en un contexto histórico de pueblos primitivos, que aún persisten en otros lugares de la Tierra con una concepción teísta parecida a la del pueblo de Israel. ¿Acaso también en Sodoma y Gomorra no actuó el comando de ‘Yavé-Dios’? Leamos la Biblia y hallaremos otros pasajes que refieren lo mismo: Yavé-Dios’ como guerrero y en comandos. Y en David lo tenemos de igual manera: “El es el Dios que me otorga la venganza. El que me somete los pueblos. El que me libra de mis enemigos…”.
Y vemos en la Biblia un Dios que continuamente baja de los cielos en una nave /ovni/ con los mismos estrépitos y fenómenos, y hasta quizás con más agudeza, que un potente avión. Y su semejanza a éste se ve cuando “prende sus motores”, cuando “en rededor suyo hay tinieblas por velo… Recubrió con calígine acuosa y densas nubes”.
¿Por qué no me ayuda el amable lector a responder a la pregunta sobre ‘quién es Yavé-Dios’? De seguro que en la Biblia se desdoblarán páginas y más páginas con respuestas más acertadas que las mías.
En mi mente no caben dudas de quién sea ‘Yavé-Dios’ y si este ‘Yavé-Dios’ puede ser al mismo tiempo el Dios Único y Verdadero ‘no guerrero y Padre Bondadoso’ de todos nosotros. Y no tiene lugar la duda en mi mente, porque la Presencia del GRAN TODO
la siento en cada una de las células de mí ser. Y no sólo la siento, sino que me sumerjo en ELLA y como en lenguaje sin palabras ni signos sensibles percibo y comprendo su habla, y me identifico en ELLA como en un espejo que me refleja en radiante imagen. Tal ha llegado a ser el ‘Yavé-Dios’ en mi mente y en mi espíritu. No temas luchar con la letra bíblica ni con los criterios manipuladores de tal o cual religión; importante es pedir al mismo tiempo luz para que lo religioso se transmute en trascendental y yo puedas ver en la Biblia el espíritu de dios único y verdadero. ‘Yavé Dios’ lo ha dicho y lo cumple: “Llámame de todo corazón que yo me mostraré a ti y te haré conocer cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Y entre esas cosas ocultas comprenderás quién es el ‘Yavé-Dios’ guerrero… Y así podrás dar una respuesta acertada a mi pregunta.
¡PIES EN TIERRA!
¡LIBERTAD, JUSTICIA Y AMOR!
Manuel, Profeta de ‘Clave 9’.

NAVES 'OVNIS' EN LA BIBLIA

Significativas son algunas expresiones bíblicas. Y la Biblia hace retratos de épocas, de circunstancias y de personajes que en alguna forma se han tenido que corresponder con una realidad o son mera fábula. Si bien para los creyentes en la Biblia no se trata de fábula, sino de realidad, y la Biblia es la palabra de Dios, tenemos que admitir sencillamente esa realidad y no llevarla a polarizaciones incongruentes, fanáticas y dogmáticas.
Veamos algo de la Biblia y de sus escritos conexos.
“Enoc/… anduvo en la presencia de Dios, y desapareció, pues se lo llevó Dios” /Gén. 5,24/. “Enoc fue grato a Dios y trasladado…” /Ecl. 44,16/. Claramente se da a entender que hay toda una operación de lo de Arriba sobre lo de abajo, ateniéndonos a los relatos referentes a estas apariciones y desapariciones de seres; bajadas de los cielos y subidas a los mismos; la presencia de Yavé en sus nubes de fuego; la Estrella de Belén, etc.
Y si no es fábula, ¿qué es todo ello?
En el Apócrifo de Juan Arzobispo de Tesalónica, Cáp. VII-XIII hay sorpresas. Aunque no es evangelio aceptado por la Iglesia, obedece a textos de la misma cronología que los evangelios canónicos, y los ‘traslados’ se dan de la misma manera que en la Biblia en general. Pues bien, tal apócrifo, relata algo que sucede durante la muerte de la Virgen: “Y en el momento mismo en que ellos /los apóstoles/ salieron de la cámara, sobrevino un gran trueno, de manera que todos los presentes fueron presa de la turbación. Y cuando cesó el ruido del trueno, los apóstoles fueron aterrizando a la puerta de María en alas de las nubes. Venían en número de once, cada uno volando sobre una nube: Pedro el primero y Pablo el segundo… Se saludaron mutuamente y se miraron en el mismo sitio unos a otros, pasmados al ver cómo habían venido a encontrarse en el mismo sitio. Roguemos para que nos sea dado el conocer por qué Dios nos ha congregado…”. Sinceramente que estamos ante una descripción maravillosa de lo ocurrido. ¡Y con qué lujo de detalles! ¿Y quién, al leer esto, no se da cuenta de que fueron trasladados en ‘ovnis’? Solamente las mentes fanáticas e intrascendentes pueden negar esta evidencia. ¿Acaso la cosa es como la ven nuestros pobre ojos religiosos? ¿No es el mundo de Dios más grande que la mezquindad de algunas mentes? ¿Qué de raro tiene que la Biblia y sus conexos retraten tan fielmente lo sucedido? Y si vamos a creer en la Biblia, tenemos que creer también estas especies de relatos que ella misma nos da, y no deformarlos como asustadizos y no menos fanáticos terrícolas.
Pues bien, continúa el mencionado ‘apócrifo’: “Sucedió /confirma Pablo/, encontrándome yo en la ciudad de Sardes explicando la doctrina hasta la hora nona, que descendió una nube sobre el lugar donde estábamos reunidos y me arrebató en presencia de todos los que conmigo estaban, trayéndome hasta aquí…”. Más clara no puede estar esta narración. Sólo hace falta el buen entendedor.
Y en el Evangelio de José de Arimatea: “Todos fueron contando el lugar donde habían estado aquel día, quedando sobrecogidos de admiración por verse allí…”. Exacta descripción. Y allí sucedió algo que no se puede borrar con dos palabras fanáticas o de mentes escrupulosas. Allí, como en tantos pasajes bíblicos, hubo presencia de naves, de ‘ovnis’. Naves y ‘ovnis’ que todavía continúan circundando el Planeta y que nos tienen vigilados. Si algo difiere es su vocabulario, pues aquel era su mundo, su manera de expresarse: “Nube”. Y los personajes se asustaban o aterrorizaban de aquel fenómeno. No nos extrañemos de esto, pues a principios del siglo XX hubo muchos hombres, mujeres y niños que también sufrieron pánico, y atribuían estos adelantos al diablo, cuando aparecieron los primeros coches a motor y los aviones.
En Mérida, Venezuela, el escritor Don Tulio Febres Corderon recoge un mito indígena así: “Cinco águilas blancas”: “¿Venían del norte? ¿Venían del sur? La tradición indígena sólo dice que venían del cielo estrellado”. A diferencia de la Biblia, los indígenas llamaban a esa ‘nube’: “Águila”. Los pueblos orientales la llamaban “vimana”. Para los vikingos eran “seres alados”, que ante una gran inundación, rescataron a la diosa ‘Oera Linda’ y se la llevaron a los cielos. ¿Y qué decir de las culturas mayas, aztecas, incas, e incluso de los mitos griegos y romanos? ¿Y el ‘avión’ indígena de Colombia? ¿Y el dogon /astronauta/ del Japón? Lo cierto es que cada cultura ha visto lo mismo y lo ha retratado y descrito a su modo. La comunicación de lo de Arriba con lo de abajo siempre ha existido, existe y existirá mientras estemos poblando este Planeta y necesitemos de la ayuda de nuestros Hermanos Mayores. Y yo, Manuel, después de mi ‘arrebato cósmico’ del 16 de Junio de 1979, y después de recibir tantas otras manifestaciones y revelaciones que poseo impresas, ¿qué puedo decir? ¿Algo distinto? –Sólo sé que no estamos solos y que estamos vigilados y nos cuidan como a niños /malcriados/. ¡De que no estamos solos, no lo estamos!
Algunas personas, por cuestiones religiosas, no están de acuerdo con mi punto de vista sobre la Biblia en lo que a este relato y a otros de alta significación se refiere. Pero Yo insisto en mi propósito: Sólo el lente con que se mire la Biblia nos hará cambiar de color en la interpretación, pero la realidad es una. Y mi lente me permite ver con claridad, sin que por ello pueda decir que poseo la Verdad. La Verdad sólo está en Dios. Mas yo hago énfasis en ‘mi verdad’, en lo que ven mis ojos, mi mente y mi espíritu cuando leo la Biblia. Entre muchas cosas, escojo un poco: “…he aquí que llega Yavé en fuego, y es su carro un torbellino para tornar su ira en incendio y sus amenazas en llamas de fuego” /Is. 65,15/. “He aquí el nombre de Yavé, que viene de lejos. Arde su cólera, es un violento incendio… el soplo de Yavé va a descender como torrente de azufre” /Id. 30, 27-33/. “Siguió Yavé replicando a Job desde el torbellino… Nadie se atreve a provocarle ni puede estar a pie firme delante de él… /Y PRÉSTESE ATENCIÓN/ No callaré la forma de sus miembros; no tiene igual a él en la fuerza…. El círculo de sus dientes infunde terror. Su dorso está adornado de láminas de escudos, compactas y cerradas como un guijarro; únese una a la otra sin dejar resquicio y un soplo no entra por ellas. Están pegadas unas con otras, bien trabadas, no pueden separarse /ATENCIÓN, COMPÁRESE ESTA DESCRIPCIÓN CON LA QUE PODRÍAMOS HACER DE UNA NAVE DE LA ‘NASA’/. Sus estornudos son llamaradas, sus ojos son como párpados de la aurora; de su boca salen llamas, se escapan centellas de fuego; sale de sus narices humo, como de olla de fuego, hirviente /SÍGASE COMPARANDO SOBRE NAVES DE LA ‘NASA’/. Su aliento enciende los carbones, saltan llamas de su boca; en su cuello está su fuerza y ante él tiemblan de horror /¡¡¡…!!!/. La espada que le ataca se rompe, no resisten la lanza, ni el dardo, ni el venablo; para él el hierro es como paja, y el bronce cual madera carcomida… / ¡CÓMO NO SERÁ DE POTENTE Y ATERRADORA ESA NAVE!/ Deja en pos de sí blanco su camino, como si fuera una cana cabellera /MÍRESE UNA DE NUESTRAS POTENTES NAVES DEJANDO SU ESTELA VISIBLE A NOSOTROS/. No hay en la tierra semejante a él, hecho para no tener miedo. Todo lo ve desde arriba…” /Job. 41/.
Valga la pregunta: ¿Dios, siendo espíritu puro, va a venir en esta clase de nave-‘ovni’? Salvando a la Deidad en su esencia espiritual e invisible, y si como dice San Juan “A Dios nadie le vio jamás”, por qué hemos de deformar la realidad: Un Yavé-Dios, Plenipotenciario de la Divinidad, hablando de la Divinidad a los hombres y con poder suficiente para mostrarse así a los hombres. Mi criterio en nada mutila en mi mente a la Deidad Única, y, en mi caso como cristiano, como Trina. Yavé también incendia mi corazón y mi espíritu y me abre el camino de lo verdaderamente eterno.
¡PIES EN TIERRA!
¡LIBERTAD, JUSTICIA Y AMOR!
Manuel, Profeta de ‘Clave 9’.

AL FIN NIVELES DE LA MENTE

Hay en nuestra sociedad una tendencia filosófica que todo lo centra en el 'Infinito' y en 'El Maestro Interior'. Para mí es la filosofía de los fáciles y cómodos, y etc… hasta cansarnos. Este cúmulo de sabiduría lo revierten al final en bienestar de su propia tripa y en sentirse bien psicológicamente y no menos en los placeres del mundo; y a esto llaman tales filósofos alcanzar la sabiduría y estar en conexión con el 'Infinito'.Yo, Manuel, durante 27 años he tenido la oportunidad, sin pensarlo, de encontrarme con esta clase de personas, y las he estudiado al mismo tiempo como parte de mi conocimiento y experiencia como ente pensante y social que soy. Considero que una simple mosca, por más que la consideremos elemento transmisor de enfermedades, tiene una función más acorde con la naturaleza que esos filósofos, que sólo están pendientes de lo que les agrada e interesa, y hasta se llenan de fobias y rechazos hacia otras personas que no piensan como ellos. Las moscas se exponen a que los humanos las maten, aún no haciendo daño en tal o cual momento. Ellos si a algo se exponen es al disfrute de sus conveniencias. Buscan halagos y aplausos. Y si esto reciben, entran como en un nirvana de creencia de estar tocando la sabiduría. Nivel mental de estos filósofos y nada más.En mi condición de Profeta de 'Clave 9' me remito a escucharlos y a compartir con ellos lo que considero justo. Al fin y al cabo cada cual debe ser responsable de sus actos, y como seguidor del Cristo no soy quién para juzgarlos, sea premiándolos o mandándolos al infierno. A mí me toca la parte más dura: comprenderlos, respetarlos y no apoyarlos en causas que produzcan frutos indeseados.Hasta aquí sólo una pequeña respuesta a la inquietud de ciertas personas que han recibido ideas sobre el 'Infinito' y 'El Maestro Interior' de parte de tales filósofos. Y finalizo: Para tocar el 'Infinito' y para oír al supuesto 'Maestro Interior' hay primero que aprender a oírse a sí mismo en el plano real de la vida y no en el de las ensoñaciones, pues de lo contrario:"Los sueños, sueños son". Y no olvidemos que hasta los sueños tienen un trasfondo manifiesto u oculto de la realidad. Concluyo diciendo que, al menos yo, estoy trabajándome cada día más y más como persona de carne y hueso, de mente y de corazón, y de espíritu, tratando de armonizarme más y más conmigo mismo, con mis semejantes y con todo lo demás, y buscando una explicación justificable a mi existencia. Hasta ahora la revelación y la práctica me dicen que un sendero correcto es el de la Libertad, la Justicia y el Amor, no en la teoría, sino en la práctica. Camino que reclama el sacrificio y no la complacencia o hedonismo; la realidad y no la ilusión; y verme a mí mismo en los demás. Todos somos miembros de una misma especie, como las ramas de un mismo tronco. Y entonces es cuando nosotros podemos contactarnos con “EL VERDADERO INFINITO” y con “EL VERDADERO MAESTRO INTERIOR”.¡Libertad, Justicia y Amor!