HOMENAJE A TRES HERMANOS.

Un homenaje muy especial a los Hermanos queridísimos 'Dr. Víctor Manuel Crespo, Dr. José Valerio Vázquez y Dr. Francisco Campoy'. Al primero, quien ya transmigró a las regiones de lo eterno, mi recuerdo de vívida presencia. Al segundo y tercero, mi abrazo confraterno y mis deseos de superación en sus delicados estados de salud.

Los tres con marcadas diferencias profesionales y mentales /farmacéutico y profesor universitario, abogado y profesor universitario, e ingeniero y hombre de petróleo, respectivamente/, pero en una misma coincidencia: 'Su amor por 'Clave 9'. Amor que me mueve a elevarlo a 'reconocimiento de honor', porque estuvieron siempre a mi lado, como Profeta de 'Clave 9'. Operarios incansables en este campo de la "regeneración de lo humano". Los tres fueron tocados de 'Arriba'. Cada uno con su imperecedera leyenda, inscrita allá donde nada se borra: Crespo, "Me doblego ante 'Clave 9'; Valerio, "Aquí estoy"; y Campoy,"Mi entrega hasta el final". ¡Cómo compartieron largos años junto a su 'Profeta' los avatares de esta lucha por que se forje una 'Nueva Humanidad' más libre, más justa y más amorosa! ¡Incansables pioneros! Jamás dijeron 'no' a la tarea emprendida. Sus diferencias las sabían poner sobre el tapete de la 'jerarquía de la igualdad' de 'Clave 9'. La toma de 'conciencia cosmica' era su meta. Conciencia de unidad, de universalidad y de trascendencia.

Hoy Valerio y Campoy, Ayer Crespo, conscientes de que esta dimensión es de tránsito hacia el 'paraíso perdido' /que ellos lucharon por encontrar/, han sabido transmutar su dolor en la esperanza de una vida más digna para el hombre.

Los tres tenían en común y de un modo muy singular dentro del proceso 'Clave 9': que pedían 'luz' para iluminar sus caminos; que estudiaban a profundidad el Mensaje 'Clave 9' contenido en un opúsculo denominado "PALABRA DE MANUEL"; que habían llegado al estremecimiento de internalizar el 'Mensaje'; que supieron pasar del plano individual al plano social /llevaban su conocimiento y virtud a la relación social, en procura siempre de un mundo mejor/. Esto último los inducía a no callar. 'Clave 9' se les hacía 'Misión de Lo Grande', y 'Lo Grande' no se mendiga; se prodiga. Y en su coincidencias /el no callar/: esparcían a los cuatro vientos sociales el 'Mensaje'. Motivaban y comunicaban la necesidad de irse forjando en 'Conciencia Cósmica', base ésta para una 'Nueva Generación' de hombres más libres, más justos y más amorosos, y todo esto con pies en tierra, con la mente en lo 'Trascendental' y el corazón en la humanidad. Ellos dijeron adiós a la pasividad, a la comodidad y al interés personal y buscaban con quien compartir lo grande que había nacido en sus mentes y en sus corazones. De aquí que sabían penetrar las áreas políticas, religiosas, militares, intelectuales y del pueblo en general /hombres, mujeres, jóvenes, niños/. Sus días de acción fueron días gloriosos para el proceso 'Clave 9'. Fotos respaldan lo dicho aquí. Ellos sabían transmitir y hacer sentir el 'amor de lo Divino en lo humano y de lo humano en lo Divino'.

Mis tributos de dicha eterna al Hno. Crespo. Mis influencias de Profeta a los Hnos. Valerio y Campoy... Y mi invitación a tantos hermanos valiosísimos en el proceso abierto, direccional y ascendente de 'Clave 9'. La consigna es ¡seguir adelante!, ¡no desmayar!, ¡fe y ánimo! y por sobre todo: ¡acción positiva, según libertad, justicia y amor! La 'Dimesión-luz' nos pertenece a todos por igual. Aquí, construyendo un mundo mejor; allá, gozando del fruto glorioso de nuestra labor.

Y yo, Manuel, Profeta de 'Clave 9', dejo para todos esta reflexión del Divino Maestro, del Dios hecho Hombre:"Los que colaboráis conmigo en la regeneración de lo humano, os sentaréis conmigo en el tribunal de la dicha eterna".

¡PIES EN TIERRA!

¡LIBERTAD, JUSTICIA Y AMOR!

Manuel, Profeta de 'Clave 9'.